Mucha gente ha oído hablar de Radik Ibrashev, de Agryz, un trabajador ferroviario que crea obras maestras con sus propias manos. El capataz de la sección económica de reparación y mantenimiento de edificios del depósito de locomotoras es conocido por los residentes como un artista de talento y un activo bloguero. Para él, la creatividad es como un credo de vida.
Su arte contemporáneo evoca no sólo un sentimiento de admiración, sino también de sincera sorpresa. Radik Ibrashev demostró que hoy en día los artistas pueden crear pinturas y esculturas a partir de cualquier material consumible, no sólo con pinturas y arcilla.
Así, el talentoso artista autodidacta creó retratos del actor soviético Andrei Mironov, Marfushenka del cuento de hadas "Morozko", una escultura del Cascanueces a partir de tapas de plástico, cuero y polietileno. Antes de trabajar, estudia cuidadosamente cada detalle a partir de una fotografía o imagen. ¡Resultan tan vivos! Como material para sus obras, el artista utiliza piezas de electrónica, teclados usados, botellas de polietileno, tapas de plástico, bolsas, lápices de colores, hilo, constructores de lego, botones y mucho más.